José Lezama Lima


Hay viajes más esplendidos: los que un hombre puede intentar por los corredores de su casa, yéndose del dormitorio al baño, desfilando entre parques y librerías. ¿Para qué tomar en cuenta los medios de transporte? Pienso en los aviones, donde los viajeros caminan solo de proa a popa; eso no es viajar. El viaje es apenas un movimiento de la imaginación... Casi nunca he salido de La Habana. Admito dos razones: a cada salida, empeoraban mis bronquios y además, en el centro de todo viaje ha flotado siempre el recuerdo de la muerte de mi padre. Gide ha dicho que toda travesía es un pregusto de la muerte, una anticipación del fin. Yo no viajo: por eso resucito.


JOSÉ LEZAMA LIMA, recogido por MARIO BENEDETTI en Lezama Lima, más allá de los malentendidos, artículo de 1976 incluido en El ejercicio del criterio, Alfaguara, 1995, Madrid, pág. 246.